Diario de un corredor lento
A continuación te presentamos un relato de un corredor lento, escrito por korridorimerino.com
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A veces me he preguntado; -¿Qué es ser rápido?- el que corre un maratón en 3 horas sin duda es “más rápido” que aquel que lo hace en 4 y ya no se diga el que lo hace en 5, pero para otro que hace el 42 en 2 hrs. 30 min.
El de 3 pasa a ser también como yo; -un lento corredor- incluso si se llegara a romper el récord de maratón de Dennis Kimetto (2:02:57 Berlín 2014) pues también él pasaría a ser:
Por eso para mí el tiempo es relativo, desde el día que me puse los tenis, supe que en esto de correr hay muchos tipos de corredores: los que corren para ganar, para bajar tiempos, para socializar, para mostrar algo interesante en su red social, los que corren para llenar vacíos, para ser mejores y los que corren para perder.
Y de estos últimos; -Yo soy el campeón- sí… porque he perdido todos mis estúpidos miedos, he perdido horas frente al televisor, he perdido muchos kilos y sobre todo he perdido los fines de semana vacíos.
Me refiero a esos fines de semana donde sólo te dedicas a “descansar” y a prepararte para recibir “alegremente” el lunes, no digo que todo para mi es correr y centro mi felicidad en eso, pero si ayuda a ver las cosas de distinta forma; conocer nuevas personas y lugares, pero sobre todo ayuda a preguntarse una vez más; -¿Lo podré de nuevo lograr?- y minutos más tarde lo vuelves a reafirmar:
Aunque dentro de la comunidad existe una especie de “hermandad”, antes de ser corredores, somos seres humanos que pertenecemos a una sociedad, una donde muchas cosas están mal vistas, (aunque no necesariamente lo sean) y en el running no es la excepción, sé de muchos corredores “rápidos” que al vernos a los lentos, hasta con cierto grado de desprecio dicen o piensan esto:
No sé tú, pero al menos yo, en lugar de sentirme mal, me siento tan bien, porque sé que sigo perdiendo y dejando atrás miles de cosas más. Me levanto al igual que los corredores “rápidos” 5, 6 o incluso lo he hecho a las 4 de la mañana, en si el ritual de carrera es el mismo, mi mente tiene dibujada cruzar la misma meta, la única diferencia es que soy un lento corredor.
Los geles, ropa, tenis y hasta las fotos me cuestan igual, los isotónicos los bebo del mismo envase, consumo la misma barra y hasta la misma ensalada, incluso siento los mismos nervios y emoción cada que tengo una nueva competición, y lo digo así porque sonará trillado; –pero es una competencia contra mí mismo– quizá ganarme a mí mismo con mi paso pueda ser sencillo, pero cuando tuviste muchos años de sedentarismo, envuelto en una profunda apatía, sabes que ganarle a ese personaje, es como haberle ganado al más rápido élite.
Entre los lentos corredores hasta con gracia nos decimos; -si no fuera por nosotros, no habría carreras para los rápidos- porque también nosotros somos necesarios para un comité organizador, si sólo se inscribieran los “rápidos” no obtendrían el aval vial o deportivo, tampoco sería negocio, para que sólo uno pudiera llegar en primer lugar, tuvo que haber miles de lentos atrás, y soy uno de ellos.
¡Pero claro! en esencia esto es una competencia contra otros más, así que cuando tengo la oportunidad de vencer a alguien antes del final, aprieto mi paso lento y lo logro dejar atrás y claro que me causa felicidad.
Ya lo ves, ser un lento corredor no es tan fácil, siendo un lento corredor, he visto actos heroicos de gente que cae a cada rato y se levanta con Dios en su mirada, también he visto quien marca su celular para pedir que lo recojan y es cuando doy profundas gracias, de que si bien eso también ha pasado por mi mente, he sido más fuerte y he terminado, y lo he hecho con los brazos en alto siendo un lento corredor.
Incluso un lento corredor puede llegar a motivar mucho más a aquel que no corre, porque quizá los lentos le damos mucho más sentido a la frase;
Yo agregaría otra de un compañero runner que me decía en uno de los entrenamientos para el maratón.
Así que prefiero ser un lento corredor que inspire a alguien más, a ser una persona que nunca lo llegue a intentar.
Quien es Korridori Merino
Edgar Merino, publicista, 36 años, radico en Guadalajara México. Loco, indecente y otras veces muy consciente, apartado y a veces inadaptado, corredor desde hace 9 años y lo acompaño con palabras. San Diego, Chicago, Boston algunos de mis maratones, Tokyo el próximo en 2016, pero mi mayor orgullo es ser inspiración para que mi sobrino de 7 años también corra con el corazón.
Sitio Web: https://korridorimerino.com.mx/
Facebook:https://www.facebook.com/korridori.merino/
Muchas felicidades y gracias por permitirme compartir con más gente este articulo.