Un tema por demás controversial, en donde intervienen factores tales como la formación familiar, la educación adquirida, la religión, los valores, la sociedad y el libre albedrío,  la potestad que el ser humano tiene de obrar según considere y elija sobre su propia vida, ya sea para vivirla o terminarla de la mejor manera.

Desde el pasado 10 de Septiembre, Día Mundial de Prevención de Suicidios, establecido por la OMS; y con la cercanía del Día de Muertos, he pensado en este tema después de haber pasado y sobrevivido a la pandemia en donde nadie nunca imagino que íbamos a vivir con planes y vidas truncadas, a nivel mundial.

Hay quien sobrellevó esta crisis, hay quien lo manejaron ocupándose, trabajando, estudiando, distrayéndose, dejando pasar los días; y hay quienes aún han tenido que lidiar con angustias, dolor, temores, depresión, incluso hasta  sobrevivir al contagio,... Sin contar a las personas que además han tenido que vivir la penosa y dolorosa perdida de un familiar o ser querido.

Vivimos bajo la sombra de la presencia de la muerte, a quien se le teme, respeta y/o acepta y que en pocos días hasta se le festeja en México. Tema con muchas variantes y del que poco se habla seriamente con amigos y familia.

Cuando te enteras que una persona ha atentado contra su vida, que ha escapado de esta vida a causa de circunstancias o razones que solo ellos sabían y vivían. Personas a las que erróneamente  pienso se les tacha por tomar una decisión cobarde. Pienso que tomar la decisión de hacerse cargo de su final es de gran importancia y de gran valor. No todo mundo es capaz de hacerse daño o terminar con uno. Una decisión pensada, planeada, no es una ocurrencia de momento. 

Estuve investigando y quienes están en riesgo de un suicidio dan señales previas a tal acción y es mas responsabilidad de las personas cercanas no darse cuenta de ello para acompañar, ayudar, platicar, apoyar a estas personas, o llevarlas con un profesional que los pueda ayudar y con ello evitar una muerte trágica.

Cabe resaltar que la mayoría de las personas que mueren por suicidio muestran dos o mas señales de sus intenciones, dentro de un periodo de dos meses antes de la fecha de su muerte

La OMS llevan tiempo advirtiendo de que la próxima epidemia, al menos en los países occidentales, no será un virus, sino una enfermedad mental: la depresión. "Y de ella también muere gente. Se llama suicidio" De acuerdo con cifras de la OMS, cada año se suicidan un millón de personas a nivel mundial,lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. Sin embargo por cada deceso por suicidio, se calcula que hay 20 intentos mas.

¿Y que piensan de la EUTANASIA?

En este tema también interviene el albedrío, libre albedrío o libre elección en donde las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. 

Eutanasia (del griego euthanasía, que significa ´buena muerte´) es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado, con o sin su consentimiento (como es el caso del coma), con la intención de evitar sufrimiento y dolor. La eutanasia está asociada al final de la vida sin sufrimiento. Es el poner fin a la vida de un enfermo en fase terminal e irreversible.

7 de cada 10 mexicanos se declara a favor de la eutanasia y 8 de cada 10 mexicanos afirma que estaría dispuesto a recurrir con un medico para adelantar su muerte.

Este tema es por demás y subrayado como controversial en la mayoría de los países ni siquiera se permite o considera esta opción como manera de morir. 

Tipos de Eutanasia: 

* Eutanasia directa: Se busca activamente la muerte del paciente.

* Eutanasia indirecta: La muerte se da como una consecuencia previsible de tratamientos paliativos, dirigidos en principio a aliviar el dolor del paciente, como la aplicación de altas dosis de morfina.

Tal y como muestra este gráfico de Statista, en muy pocos Estados en el mundo se permite que las personas enfermas reciban ayuda para acabar con su vida, ya sea en forma de eutanasia activa (alguien provoca activamente la muerte del enfermo por voluntad de este) o por suicidio asistido (el enfermo recibe asistencia para este fin). A pesar de que en cada país la regulación es distinta, se puede afirmar que, en principio, estas acciones no están perseguidas en los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia y Canadá y en algunos estados de Estados Unidos y Australia.

En México se creó la Ley de Voluntad Anticipada que permite a enfermos terminales decidir si continuar o no con tratamientos que prolonguen su vida. El Art. 1° señala que la voluntad anticipada puede ser entendida como "la decisión que toma una persona de ser sometida o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de forma natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona"

La Ciudad de México fue la primera entidad de la nación en aprobar la Ley de Voluntad Anticipada en enero de 2008. Esta iniciativa ha sido aprobada en 14 estados de la República, en los cuales, más de 10 mil personas han firmado el documento desde la fecha en que se estableció.

Las entidades que cuentan con esta regulación son: Ciudad de México, Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Estado de México, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala. En el resto del país no es legal.

No es necesario estar enfermo o sufrir un accidente para firmar la voluntad anticipada. De manera preventiva, cualquier persona mayor de edad puede hacerlo, acreditando su identidad, eligiendo a sus representantes y expresando su voluntad. Al elaborar el documento, la persona tiene la oportunidad de manifestar si desea o no donar sus órganos después del deceso; el 50% de las personas ha manifestado su voluntad a favor de la donación. Aquí encontraras toda la informacion al respecto.

Es importante aclarar que voluntad anticipada no es lo mismo que eutanasia. La voluntad anticipada regula la ortotanasia; es decir, la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal. La legislación no permite la eutanasia o acto deliberado de dar fin a la vida de un paciente.

Para cerrar con esta información les comparto una historia muy interesante y singular del Almirante Chester Nimes, quien a los 86 años, junto con su esposa Joan, ex dentista de 89 años se quitaron la vida con una sobredosis de píldoras para dormir.

Sus hijas, con las que habían hablado del suicidio, comprendieron y admiraron tal decisión motivada por el imparable deterioro de la salud de ambos y el deseo de ser dueños de su muerte como lo habían sido de sus vidas.

«Nuestra decisión ha sido adoptada después de un considerable periodo de tiempo y no ha sido llevada a cabo en medio de una acuciante desesperación. Ni se trata de la manifestación de un desarreglo mental. Consciente, racional y deliberadamente, hemos tomado de forma absolutamente libre las medidas para poner fin a nuestras vidas a causa de los impedimentos físicos que merman nuestra calidad de vida debido a la edad, visión desfalleciente, osteoporosis, molestias en la columna y dolorosos problemas ortopédicos».

Así la nota que dejó este matrimonio, escrita por un Almirante conocido no sólo por sus dotes de mando y su capacidad organizativa a bordo de los submarinos en los que combatió contra los japoneses en la Segunda Guerra Mundial, por el nombre de una autopista interestatal norteamericana, la "The Nimitz Freeway"; por un portaaviones, el USS Nimitz y un Museo "Almirante Nimitz State Historical Park"  que fuera un Hotel en forma de barco en donde creció, propiedad de su abuelo quien fuera un marino mercante; donde trabajo hasta los 15 años antes de enrolarse en la Academia Naval de Texas,  graduándose con el número 7 de su promoción de un total de 144 alumnos en 1905. Tuvo un sin fin de logros durante su carrera, como ser el Comandante de la flota de submarinos en la Primera Guerra Mundial. Siendo experto en motores disel, corrió con la mala suerte de que su anillo de bodas se atora en una de las partes superiores y perdiera un dedo, además de esto sufrió una infección en el oído y perdió por completo la audición del oído izquierdo por lo que tuvo un tiempo alejado de sus labores; tiempo en el que  aprendió a leer los labios para que su sordera parcial no fuera un impedimento. Antes de retirarse en 1947, Nimitz aprobó la construcción del primer submarino nuclear, el USS Nautilus.  Jubilado en la Flota Estadounidense, Nimitz sirivió como regente naval en la Universidad de California entre 1948 y 1956, recibiendo 12 doctorados "honoris causa" que sumó a sus 24 condecoraciones de guerra. 

"Al suicidarse, un almirante mantiene el mando hasta el final".

Sin duda una persona letrada y en pleno uso de sus facultades mentales, junto con su esposa hicieron tal acción con la cual dejó el precedente del poder de decisión, de estar al mando de sus vidas hasta el último momento.

¿Hay alguien que, después de leer esa nota, pueda tener la menor duda de que Joan y Chester Nimitz tenían derecho a haber recibido asistencia de la sociedad para poner fin a sus vidas y no haberse tenido que suicidar? ¿Con base en qué argumento, que no sea exclusivamente religioso, puede la sociedad negar la asistencia en ese trance a ciudadanos que han ejercido sus derechos y cumplido con sus obligaciones a lo largo de toda su vida y que consideran que ha llegado el momento en que no tiene, para ellos, ningún sentido seguir viviendo?

Eran personas de una posición mucho más que acomodada y con la mejor asistencia médica disponible. Se dijo despues que habían discutido varias veces de la posibilidad de poner fin a sus vidas con sus hijas cuando los visitaban. Simplemente no querían seguir viviendo.

No debe ser necesario estar en una situación terminal o en medio de una "acuciante desesperación" para poder decidir poner fin a la vida. Se debe tener derecho a poder poner fin a la vida antes de llegar a una situación terminal. Y se debe poder hacerlo, despidiéndote de la gente que ha sido importante en tu vida y a las que quieres expresarles el cariño que les tienes y el que sabes que ellos tienen por ti. Irse en soledad mediante una sobredosis de pastillas no debe ser la alternativa.

Por supuesto que, para que la decisión de poner fin a la vida sea una decisión libre, la sociedad debe de haber puesto a disposición de los ciudadanos todos los medios que sean posible para evitar el dolor. Cuidados paliativos y eutanasia no son términos contradictorios, sino complementarios.

No hay nadie que esté a favor de la eutanasia que esté en contra de una ley de cuidados paliativos.  

Nadie discute que hay que evitar el dolor en toda la medida en que sea posible. Pero el derecho a la vida va mucho más allá de vivir sin dolor. Se puede perfectamente no querer seguir viviendo, aunque no se tenga dolor.

¿Qué piensas al respecto? ¿Estás a favor o en contra?

En lo que a mí respecta, así como el Almirante Nimitz, quiero tener el mando hasta el final.