Del Internet.- "Ley de atracción" de manera súper resumida, consiste en pedir al universo lo que deseas y éste se encargará de cumplírtelo. Sin embargo, muchas personas "batallan" al momento de hacer sus decretos, o cometen errores comunes al hacer sus peticiones ya que las expresan desde la desesperación y no desde el amor o la abundancia. 

Ve pensando en lo que en este cierre de año que se acerca quieres atraer a tu vida decretándolo y empieza de la mejor manera el 2023.

La clave para decretar de manera correcta, es entender que la petición que hacemos al universo no depende únicamente de las palabras que utilicemos, sino que también va acompañada de una carga energética que es vital para que nuestro deseo sea o no cumplido. Dicha energía depende del sentimiento mediante el cual hacemos nuestra petición. Por ejemplo, cuando pedimos algo con desesperación, miedo o duda, le estamos comunicando al universo que aún no estamos listos para recibir lo que estamos solicitando; entonces ¿Qué crees?, no va a llegar, aunque pidamos, y pidamos y pidamos...

 "No me digas cómo no, mejor explícame cómo sí" y es por ello que a continuación te dejo una checklist que hará la diferencia la próxima vez que quieras decretar algo.

Vamos por partes como dijo Jack

¿Qué quieres? Por simple lógica, para recibir lo que queremos, tenemos que saber qué es lo queremos. ¿Básico verdad? puede sonar muy obvio, pero te recomiendo que te tomes tu tiempo para definir realmente qué quieres pedir.

Redacción. Pídelo en primera persona, en presente y en positivo / afirmativo. Ejemplo: Yo tengo, yo soy. Expresa tu decreto como una realidad que ya está manifestada.

Describe explícitamente tu decreto. Es importante hacer uso de todos tus sentidos. Describe con lujo de detalle eso que quieres como si ya lo tuvieras. Describe la situación o el objeto que pediste involucrando las emociones positivas que te genera el tener eso que estás solicitando. ¿Qué se siente tenerlo? ¿Cómo es?, etc. El describir la situación de manera detallada es un poderoso ejercicio para visualizarte y aterrizar de mejor manera tu decreto. Disfruta y emociónate mientras haces esta descripción; ¡recuerda que te lo mereces!

Confía en que eres merecedor de lo que estas solicitando. Te recalco: pide con fe, no con desesperación. Cuando estás profundamente convencido de que mereces lo que estás pidiendo, al universo no le queda más que cumplírtelo. Expresa tu decreto y suéltalo al universo para que él haga su trabajo. Se te cumplirá en el momento exacto, perfecto y apropiado.

ERRORES A EVITAR

Hacer nuestro decreto a manera de negativa. Ejemplo: "No quiero deudas". El pedirlo de esta manera puede resultar contraproducente, te recomiendo mejor decretarlo de la siguiente manera: "Vivo en abundancia".

Al describir a detalle tu decreto, enfócate plenamente en tu meta, en el resultado. Dicho de mejor manera, enfócate en QUÉ quieres y no en CÓMO quieres que llegue. Eso es tarea del universo, no interfieras.

Decretar es afirmar que algo pasará. A diferencia de los mantras, que nos ayudan a reordenar el momento inmediato, un decreto nos confirma desde antes que algo sucederá. Se trata de un truco psicológico que podemos vivir todos los días hasta que eso que tanto deseamos –un logro, una meta, un viaje– se cumpla.

HERRAMIENTAS

Estas son algunas de las maneras en que puedes decretar algo para cumplirlo en el futuro próximo y salir del bache en el que te encuentres.

Vocalízalo .- Si lo dices en voz alta, te motivas a seguir intentando las cosas hasta que sucedan. Ya sea que tengas que buscar un ascenso o a veces simplemente mejorar en lo que estás haciendo, verte al espejo todos los días y decretarlo, puede ayudarte a cambiarlo.

Escríbelo. - Nos hemos desprendido tanto de nuestra escritura a mano gracias a las computadoras, que hoy es poco probable que escribas algo más que tu nombre en una hoja de papel, pero si decretas algo por escrito todos los días, la idea se quedará en tu cerebro por mucho más tiempo. Involucra todos tus sentidos. Escribe tu decreto, ya que al ponerlo en papel (o en digital), lo estás pensando, lo estás escribiendo y lo estás leyendo. Además, el tenerlo escrito te permite decretarlo de manera exacta múltiples veces. Es importante recordarnos eso que queremos, pero cuida no caer en la obsesión.

Haz un Tablero. - Una de las más divertidas. Crea un tablero como si fuera un mood board, llénalo de todo lo que quieres conseguir, tal vez recortes acerca de lo que conseguirás y cómo es que lo lograrás o incluso cosas abstractas que le den sentido –o por lo menos lo tengan para ti– acerca de lo que quieres. Aquí puedes dejar volar tu imaginación y decretar más cosas y mantenerlas en un desorden que sólo tú entiendas. Ten un tablero de imágenes que describan tu decreto. Puede ser un collage de múltiples imágenes, incluso puedes poner una foto tuya donde te rodeen tus decretos materializados.

Cuéntaselo a alguien. - Si bien hay quien dice que no cuentes tus planes, sabrás bien a quien si puedes compartirle tus sueños, sabiendo que será feliz por ti cuando se cumplan. Por otra parte, hay quien dice que una gran manera de motivarte –por no decir obligarte– a hacer algo, es contándoselo a la gente. Muchos pueden aconsejar que es algo malo, porque si fallas todos lo verán, pero en realidad pasa lo contrario, si más gente lo sabes y lo repites constantemente, psicológicamente te obligarás a tomar las medidas necesarias para completar tu meta.

Existen decretos y mantras auditivos que puedes escuchar en cualquier momento del día. De igual manera, puedes rodear tu espacio de aromas, música, etc. Crea un ambiente claro y positivo para materializar tu deseo. Es un proceso muy divertido ¡Disfrútalo!

Visualízate como el protagonista de tus sueños; ve al cielo, cuenta estrellas que pueden ser tantas como tus metas, deseaLO, sueñaLO y anhelaLO. ¡Sueña!  Al soñar te visualizas en una mágica realidad perfecta para ti,... No estas pidiendo en carencia algo que no tienes; tus sueños son una realidad personal, y hasta en ellos puedes volar.

Entonces saca tus alas guardadas ¡Y vuela!